¿TRISTEZA O DEPRESIÓN?

John Kennedy
14 ene 2021
5 Min. de lectura

14/01/2021 John Kennedy Díaz Olivera

13 de enero: Día Mundial de la Lucha contra la Depresión

El 13 de enero se conmemora esta fecha con el objetivo de concientizar a la población sobre esta enfermedad mental y sus consecuencias. Es necesario resaltar la importancia de pedir ayuda a tiempo y no estigmatizar a las personas que padecen esta patología. 😊🥰

"La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera a la depresión como un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos de sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración."

En las palabras de la OMS, resaltaremos LA TRISTEZA. Es muy frecuente confundir, minimizar y estigmatizar a que la depresión, sus trastornos y sus características, son solo tristeza y simples exageraciones e inmadureces. Es preocupante como un trastorno como la depresión, descrita como la principal causa de muerte para el 2030 por este órgano, en términos proyectivos, sea minimizado, cuando las cifras son alarmantes, la diferencia en cuanto a la tristeza simple o natural es abismal. Entonces, es imprescindible hacer una diferenciación entre la tristeza normal y la tristeza patológica, caracterizada en la depresión. LA TRISTEZA NORMAL La tristeza es un sentimiento que se experimenta ante una gran diversidad de situaciones cotidianas desagradables o adversas, cuyo común denominador es, por lo general, la pérdida de algo más o menos importante. Se trata, por lo tanto, de una experiencia psicológica corriente, coherente con lo que la desencadena y con una intensidad y duración adecuados a la situación desencadenante. LA TRISTEZA PATÓLOGICA La tristeza patológica, que no siempre se puede diferenciar nítidamente de la normal, se caracteriza por aparecer sin motivo fácilmente identificable, y cuando éste existe, no guarda proporción con el desencadenante, y afecta de manera importante al funcionamiento global. En palabras más simples, existe una alteración cognitiva y emocional, esto significa que una persona con tristeza patológica se sentirá triste ante situaciones catalogadas como mínimas y puede no sentir tristeza ante una situación de muerte o casos desgarradores que si lo ameriten. En ese sentido, existirá una contradicción entre las respuestas emocionales y surgirán sentimientos de culpa. La experiencia de la tristeza normal es un sentimiento fácilmente identificable, comunicable y reconocible, tanto por la persona que lo sufre como por la persona a la que se le comunica. Es por lo tanto un sentimiento empático y relacional. Una persona que se siente apenada o afligida puede contagiar estos sentimientos a otra persona, y ésta sentir sentimientos similares. La tristeza patológica es un sentimiento cualitativamente distinto de la tristeza normal, que los propios pacientes diferencian muy bien como una cualidad distinta y a veces inefable del estado de ánimo. Tal es así que un enfermo deprimido puede ser incapaz de sentir tristeza por un acontecimiento que habitualmente le hubiera entristecido, lo que le hace sentirse como indigno y culpable. (Peralta y Cuesta, 2009) De lo descrito anteriormente podemos notar que si en un caso hipotético, dos enfermos tratan de comunicar sus sentimientos, los enfermos deprimidos expresarán sus sentimientos con dificultad, éstos son difícilmente comprendidos por otras personas ya que no encuentran resonancias equivalentes en sus propias vivencias y experiencias. POR ELLO NO DEBEMOS MINIMIZAR NI ESTIGMATIZAR CUANDO UNA PERSONA DICE SENTIRSE TRISTE Y SENTIR DOLOR. HAY QUE ENTENDER QUE PUEDEN SER SÍNTOMA INICIALES DE LA DEPRESIÓN. Es sumamente relevante que la persona pueda ser tratada y pedir ayuda a tiempo, a un psicólogo o psiquiatra, pues está enfermedad esta vinculada al contexto del paciente y por ello requiere apoyo firme de su circulo social cercano y si es necesario, recibir oportunamente la ayuda de estos especialistas mencionados, ya que puede llegar a hacerse crónica o recurrente, y dificultar sensiblemente el desempeño en el trabajo o la escuela y la capacidad para afrontar la vida diaria. En su forma más grave, puede conducir al suicidio. Si es leve, se puede tratar sin necesidad de medicamentos, pero cuando tiene carácter moderado o grave se pueden necesitar medicamentos y psicoterapia profesional. Una de las cuestiones que se recomienda en la OMS es bajar la estigmatización de la enfermedad mental en general, para que la persona pida ayuda. En varias ocasiones nos damos cuenta de que este individuo empieza a tener problemas en sus actividades laborales o sociales, no habla, no disfruta de lo que antes sí; esos son signos de alarma para el entorno. Pero el problema es que muchas veces esa persona no pide ayuda por la estigmatización de la enfermedad mental. Por eso se busca hablar sobre la depresión y las diversas maneras de pedir ayuda en los distintos medios de comunicación, la escuela o el trabajo.

PARA FINALIZAR TERMINAREMOS CON 5 MITOS IMPORTANTES QUE ESTIGMATIZAN A LA DEPRESIÓN

No es algo real, solo son reacciones emocionales negativas. Este mito es falso, pues existen síntomas descritos con anterioridad, como la no sintonía entre las expresiones y estados emocionales, también, los síntomas cognitivos, como los problemas de memoria y concentración, y aquellos que son somáticos e implican pérdida o aumento de peso, trastornos del sueño, dolores de cabeza o espalda y sensación de inutilidad, desesperanza, ganas de llorar, ansiedad, inquietud, entre otros. UNO RESALTANTE ES LA FRECUENCIA DE PENSAMIENTOS DE MUERTE E INTENTOS SUICIDAS.
Solo la padecen quienes son débiles o tienen falta de voluntad La verdad es que las personas depresivas no ponen de su parte no porque no lo deseen sino porque el padecimiento se los impide. Este mito suele afectar más al individuo haciéndolo sentirse culpable por no poder afrontar la situación y provocando que no hable del problema; sin embargo, es importante alentarlo a buscar la ayuda pertinente.
Solo aparece cuando existe una situación difícil Esto no es una verdad absoluta, la tristeza, el cansancio y la preocupación pueden pasarnos en cualquier momento y eso no implica que la persona esté deprimida. Inclusive, en algunas ocasiones este trastorno puede aparecer sin ningún desencadenante.
No dura para toda la vida y sí se puede tratar Según la OMS, este padecimiento afecta aproximadamente a 300 millones de personas a nivel global. Asimismo, es una de las principales enfermedades que contribuye a la carga mundial de morbilidad; se estima que la prevalencia de por vida de la depresión oscila entre un 10 % y 15 %. Si bien la depresión afecta a cada persona de manera distinta, hay casos en los que si se puede tratar y curar y otros que no. Investigaciones demuestran que las mujeres son más propensas a padecerla y en el caso de los hombres, estos suelen sentirse mucho más cansados e irritables
Es un estado normal de la tercera edad No es cierto. Todas las personas pueden sufrir un cuadro depresivo en cualquier momento de sus vidas. Lo que sí sucede es que los adultos mayores no suelen aceptar fácilmente que tienen sentimientos de tristeza o sus síntomas, a veces, son menos evidentes. Asimismo, son más propensos a padecer otros trastornos médicos, que pueden contribuir al desarrollo de esta enfermedad.

GRACIAS POR LLEGAR HASTA AQUÍ, ESPERO QUE ESTÁ INFORMACIÓN SEA DE YUDA. COMPARTELA 😊🤯

CÓMO PEDIR AYUDA

Las personas que presenten estos signos o síntomas, o bien familiares o amigos que deseen ayudar a prevenir, se pueden comunicar con el servicio de Salud en Línea 113. Cabe mencionar que la Línea 113 Salud está disponible los siete días de la semana y las 24 horas del día para atender estos casos. LIMA TE ESCUCHA: ORIENTACIÓN PSICOLÓGICA EN LÍNEA Los especialistas en salud mental del municipio atenderán las consultas vía telefónica y por WhatsApp en los números 942652276, 942655079 y 942658110; asimismo, vía el correo saludmental@munlima.gob.pe de lunes a viernes, de 8 a.m. a 1 p.m. y de 2 p.m. a 4 p.m.